lunes, 30 de noviembre de 2009

También cuentan que...

Carl G. Jung, se posaba bajo un árbol en las tardes para pensar y reflexionar acerca de sus escritos e investigaciones. Tenia un amigo, Wilhelm Stekel medico y psicólogo, quien aporto un dato importante acerca de su muerte… En el instante en que Carl G. Jung murió aquel árbol fue partido ferozmente por un rayo. Ambos fueron arrasados por la naturaleza en el mismo instante, como una conexión divina.

Felicitas Guerrero, una de las mujeres más ricas de los finales del siglo XIX, poseía vastas extensiones de campos en Cariló y era propietaria de un castillo que se localizaba sobre la actual ruta 2, antes de llegar a Dolores. Reconocida además como una de las mujeres mas bellas de la Argentina de la época….Y no sé si afirmar que se consideraba la mujer mas bella de la Argentina. Lo cierto es que Felicitas, tuvo que padecer un matrimonio escaso de amor ordenado por sus padres como mandato a los dieciséis años. Con la muerte del marido elegido por la familia, Felicitas queda viuda a los 24 años y es pretendida por infinidad de hombres de la Ciudad de Buenos Aires. Lo cierto es que Felicitas se enamora de un vecino a sus propiedades y decide formalizar con el. La noche en la que este evento se llevaría acabo, un celoso pretendiente, o ex amante le dispara a Felicitas evitando el cumplimiento de su compromiso. La verdadera historia de su muerte es que en el momento en que es disparado el deslumbrante cuerpo de Felicitas vestido de blanco, el espectro de Felicitas luciendo su vestido, aparece en la reja de la casa en la que se hallaba el cuerpo agonizando de dicha mujer. Varias horas después Felicitas muere a los 26 años, víctima del despecho de un hombre rechazado.

Cuentan que en el repentino instante en que el General argentino José de San Martín murió el 17 de Agosto de 1850, el reloj se detuvo, como símbolo de este tiempo cronológico, ideal e irreal del cual necesitamos para no comprender ni aceptar, nuestro rechazo a la impermanencia.

Victoria Miranda.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cuentan que...


En la ruta cercana a la Laguna Vitel, aparecía un espectro de mujer vestido de blanco, que atormentaba a los vecinos. Para hacer “limpiar el lugar”, plantaron árboles en forma de cruz…No se si el espectro desapareció…Pero si se que cerca de esa Laguna hubo una fosa común del ultimo golpe militar que sufrió el país, que fue tapada por el agua…

En Chascomus, en una casa vieja de la época de Rosas, (alrededor de 1830), vivió una familia. La niña de la familia se cayo al pozo del aljibe, y la sirvienta para salvarla se tiro al pozo…Ambas murieron presas de la profundidad del aljibe….Hace unos diez años en dicha casa estuvo el bar bailable “Burbujas”…Los dueños dicen que a la hora de cerrar el lugar se escuchaban ruidos de cadenas y gritos. También dicen, que había una mancha en la pared roja y no había pintura que la removiera. Tiempo después, un restaurant comenzó a funcionar en dicha casa, todas las tardes una copa se rompía a la misma hora, se escuchaban voces, gritos, se veían cortes de luz en secuencia y la mancha tampoco se fue de dicha pared…En la actualidad, la casa, permanece deshabitada y cerrada.

En la ruta 2 camino a Mar del plata, cuentan que a veces hay un hombre haciendo dedo. Un muchacho me comentó que lo hizo subir al auto y que este hombre le pregunto si iría al casino…El muchacho respondió que si y el hombre le dijo que le jugara a x número (invéntenlo, no es lo importante), luego le dijo “– Cuando ganes saluda a Pedraza y decile que Ferreira le manda un gran saludo”…El muchacho intrigado bajo al hombre a los pocos kilómetros y se dirigió directo al casino...En la ruleta y gano muchísimo dinero jugando repetidas veces a ese número, fue a la puerta como le indico Ferreira, y busco a un tal Pedraza…Al encontrarlo , asombrado por la exactitud de Ferreira, le contó la anécdota de lo sucedido en la ruta …Pedraza dijo “ –Ferreira murió en un tiroteo hace años, era un gran amigo, a veces aparece y si lo levantás de la ruta cuando hace dedo, te tira un numero”…EL muchacho salió del casino…

En la Facultad de Morón cuentan que en el ascensor del recinto aparecía, en ocasiones, como una estudiante más, una mujer joven y rubia sin libros ni objetos, que miraba un punto fijo y que no emitía sonido alguno, solo miraba. Varios compañeros de cursada se comentaron esta secuencia y comprobaron que todos la habían vivenciado. Tiempo después se pudo comprobar que una joven mujer estudiante con iguales características en estado depresivo se había suicidado tirándose desde la terraza de la facultad…La foto era idéntica a la mujer que viajaba en el ascensor…

La llorona.
Por las calles de La Plata, puede aparecer en ocasiones una mujer llorando desconsoladamente en búsqueda de su hijo…Dicha mujer, enferma de lepra con un pañuelo en la cabeza, se acerca a la gente y le pregunta por el paradero de su hijo perdido…Mientras hace estas preguntas, su piel se va cayendo…

Victoria